El peticionario se queja de la falta de una definición armonizada de la «discapacidad» en la Unión. Pide una definición integral del término que tenga en consideración las discapacidades no incluidas en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud. El peticionario señala que la falta de armonización en esta materia conlleva un reconocimiento diferenciado de las discapacidades. Así, algunas personas con discapacidades no pueden optar a recibir ayuda, aunque la necesiten. El peticionario afirma que esta situación impide a las personas afectadas por discapacidades no reconocidas disfrutar de los derechos fundamentales que les garantiza la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.