Sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos LGBT de la Unión y las diferencias de trato en los distintos Estados miembros 

El peticionario señala que las parejas homosexuales siguen recibiendo un trato diferente en los distintos Estados miembros y siguen estando en desventaja con respecto a las parejas heterosexuales, a pesar de las garantías de igualdad consagradas en los Tratados y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. A pesar de la protección otorgada a los matrimonios y las familias, a las parejas del mismo sexo de dos nacionalidades distintas les resulta más difícil, por ejemplo, obtener el reconocimiento de los certificados de matrimonio en otro Estado miembro. Los Estados miembros también están aprobando leyes que invalidan de manera efectiva los derechos fundamentales consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. El peticionario indica que las autoridades alemanas se niegan a reconocer su matrimonio con un ciudadano neerlandés, celebrado en 2011, a expedir un pasaporte a su pareja o a concederle el derecho de voto, a menos que renuncie a determinados derechos, lo que lo convertiría de hecho en apátrida. Además, a diferencia de un hombre heterosexual, no tiene derecho a solicitar una reparación ante los tribunales. Por consiguiente, el peticionario solicita la aprobación de una ley europea que disponga de definiciones uniformes de conceptos como el género y el matrimonio, junto con el reconocimiento de los derechos de las minorías LGTB.