Sobre la presunta discriminación de género causada por la imposición de un código de vestimenta para hombres por parte de hoteles y restaurantes 

El peticionario señala que las normas de vestimenta en hoteles, en particular en España, pero en general en toda la Unión, afectan en su mayor parte a los hombres y rara vez van destinadas a las mujeres. El peticionario se refiere en particular a los códigos de vestimenta en áreas de restauración. El peticionario expone que esa diferenciación entre hombres y mujeres viola la Directiva del Consejo 2004/113/CE, de 13 de diciembre de 2004, por la que se aplica el principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres al acceso a bienes y servicios y su suministro, que prohíbe cualquier forma de discriminación directa o indirecta por razón de sexo. El peticionario afirma que se le negó supuestamente el acceso a un restaurante por ir en pantalones cortos, mientras que la mujer que iba detrás de él sí pudo entrar a pesar de llevar unos pantalones aún más cortos. El peticionario añade además un estudio detallado a ese respecto de los hoteles promocionados por un operador de vuelos chárter en Fuerteventura.