Sobre la necesidad de modificar la nueva Ley de detención en Lituania 

El peticionario analiza la aplicación de la Ley lituana sobre la privación de libertad de personas detenidas o condenadas por un delito, en particular la restricción que se les impone con gran frecuencia de llamar o ver a otras personas.Considera que la prohibición de mantener contacto telefónico o personal con otras personas, en particular miembros de la familia, incluidos hijos menores, a menudo causa una enorme presión psicológica sobre las personas detenidas y da lugar a abusos de esta disposición de excepción en la ley (artículos 22-23) por parte de los tribunales y de los agentes de control. La excepción establece una lista exhaustiva de casos en los que los detenidos pueden estar sometidos a restricciones. Supuestamente, los fiscales y otros agentes judiciales enumeran sistemáticamente toda la lista, lo que, según el peticionario, es jurídicamente inadecuado. Además, la restricción debería estar definida, como mínimo, con un plazo claro y una clasificación específica de las personas con las que no se puede mantener contacto personal o telefónico.El peticionario considera que la prohibición de llamar o ver a familiares y, en particular, a los hijos menores del detenido, es desproporcionada, y puede constituir, en algunos casos, una forma de tortura psicológica tanto para el detenido como para los miembros de la familia.El peticionario hace referencia al principio constitucional de igualdad, en el sentido de que no puede violarse un derecho humano. Pide que se modifique la ley para eliminar la restricción de llamar y reunirse con familiares cercanos, de acuerdo con el derecho a la vida familiar y los derechos de los menores afectados.